Si seguís mis recetas, veréis que de vez en cuando hago alusión a la mantequilla de plancton marino. Se trata de un ingrediente muy socorrido en mis platos.Y es que es un recurso realmente útil para darles un sabor y una jugosidad extra a nuestros guisos. En mi nevera nunca falta un poco de mantequilla de plancton, y es que, además, es tan fácil de preparar que no hay excusas para no utilizarla.

Es, además, una buena forma de usar la mantequilla que nos sobra de los desayunos, si vemos que no le damos salida y se nos puede poner rancia. O la que nos queda en la tarrina tras preparar un bizcocho. Así que, ¿a qué esperáis? Con este truco de cocina no sólo daréis un sabor especial a vuestras recetas, sino que ahorraréis y reciclaréis restos de mantequilla. Y, de eso se trata, ¿verdad?

Tiempo de elaboración: 15 minutos

IngredientesElaboración

– 200 g de mantequilla
– 6 g de plancton marino
– 20 ml de agua mineral

  1. Debemos dejar la mantequilla fuera de la nevera, a temperatura ambiente, hasta que esté blandita. No la calentéis, pues se licuaría. Basta con que se quede lo suficientemente blanda.
  2. Luego, hidrataremos el plancton marino con el agua, como hacemos habitualmente.
  3. A continuación, sólo tendremos que mezclar el plancton con la mantequilla.
  4. Removeremos bien hasta que veamos que el plancton se ha quedado bien repartido por toda la mantequilla.
  5. Luego, formaremos un rulo. Podemos ayudarnos con papel film transparente. Este rulo lo conservaremos en la nevera y podremos ir usándolo a voluntad.

Os aconsejo que lo probéis en pescados, en risottos o en pastas… ¡delicioso!

By Marina Vela

 

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